No voy a ser tan imbécil como para recomendar a nadie que la solicite si no está en su necesidad, aparte la decisión pasa por un urólogo.
Solo planteo, desde mi experiencia, que no es más que otra prótesis. Hay que aprender a vivir con ella. En este caso, como no es pasiva sino activa, hay que aprender a usarla. Hay que dar tiempo a que el cuerpo asimile todos esos objetos nuevos que le han introducido, y acabas por ignorar que los llevas salvo en el sexo. Hay muchas cosas que aprender, muchas nuevas situaciones que aceptar , algunas frustraciones que asumir... tal vez lo pero sea que no puedes buscar complicidad porque no es algo que puedas ir contando. Por eso es importante que nos encontremos en "lugares" como este, y nos ayudemos entre nosotros.
Cuando me pusieron la primera prótesis me encontré realmente solo y asustado, con la única compañía y comprensión de una esposa maravillosa, si, pero que no podía comprender por lo que yo estaba pasando por las evidentes diferencias fisonómicas. Me fuí "haciendo" con todo, buscando respuestas mecánicas y lógicas a los retos que se me presentaban, asumiendo mi nueva situación mientras mi cuerpo iba asumiendo los nuevos "intrusos". Y lo conseguí.
Por desgracia esa bomba falló, y tuvieron que reponerme todo el sistema. La cirugía fue la misma, pero el cuerpo ya estaba familiarizado con los aparatos.
Y creo que debo hacer lo posible porque, quien lo necesite y en la medida que yo pueda, nadie se encuentre tan solo y asustado como yo me encontré en el inicio.
Así que, quien tenga preguntas, quien quiera contar experiencias, quien esté perdiendo los nervios, quien se esté angustiando... quien quiera, hasta donde esté en mi mano, yo respondo.