La cirugía de mínima invasión es aquella que se basa en la utilización de vías naturales o mínimos abordajes para introducir el instrumental quirúrgico que permite realizar el procedimiento necesario en diferentes partes del cuerpo. Estos procedimientos comienzan a popularizarse en la década de los 80. Por ejemplo, la colecistectomía laparoscópica se realizaba ya a principios de los 90 en EEUU con un porcentaje superior al 65% frente a la cirugía abierta. Aunque es en el aparato digestivo, donde su adopción es muy amplia, otras especialidades también se benefician de la aplicación de estas innovadoras técnicas diagnósticas y terapéuticas. En concreto, para Traumatología, la cirugía mínimamente invasiva sobre los espacios anatómicos de las articulaciones se denomina artroscopia.
Presentamos un caso de un paciente con duplicación del extremo distal de la clavícula. Las anomalías de la clavícula usualmente son el resultado de un defecto en el desarrollo donde una porción de hueso está ausente. La duplicación clavicular es una variante anatómica poco frecuente.
Este aumento de la longevidad y, consecuentemente, la expectativa de vida se atribuyen a la mejora de los estándares de nivel de vida, a la disminución de la mortalidad infantil y a una mejora de los cuidados médicos, en esto último, la nutrición juega un papel muy importante.