Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo (1). En 2012 se estima que las muertes causadas por enfermedades cardiovasculares (ECV) fueron 17.5 millones de personas, lo que representa el 31% de las muertes a nivel mundial.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) suponen una amenaza para la sociedad en general, el avance imparable y el costo derivado de su tratamiento hace que las agencias sanitarias de diferentes países se planteen nuevas terapias para frenar su avance.