El ictus es un síndrome neurológico de inicio brusco que puede afectar a cualquier parte del cerebro de manera transitoria o permanente, dejando secuelas de gran impacto. Por este motivo es considerada como una patología de gran importancia en nuestra sociedad en la que se debe actuar de manera coordinada entre las diferentes unidades del Sistema Nacional de Salud y entre los profesionales sanitarios formados en el manejo de la patología.