Asistencia parto. Asepsia antisepsia. Analgesia anestesia. Apuntes de Ginecologia. Medicina.1
Asistencia al parto. Asepsia y antisepsia. Parto dirigido. Analgesia y anestesia en el parto. Apuntes de Ginecología. Apuntes de Medicina.
Hay que ayudar a la parturienta para que su parto transcurra de la mejor manera posible. Incluso en un parto normal es necesaria la supervisión del médico. Un parto puede ser natural (eutócico: parto con evolución clínica normal). Pero a veces es necesario recurrir a métodos o fármacos para aliviar el dolor o acelerar el parto: es el parto dirigido. Se revisan aquí los principios básicos de parto dirigido, asepsia, antisepsia, analgesia y anestesia en el parto.
Primero, hay que seleccionar los casos de riesgo elevado y éstos son los que requieren monitorización, aunque siempre es posible que un caso de bajo riesgo se complique. Algunos creen que el parto debería realizarse en casa, ya que es un proceso fisiológico, sin embargo, las ventajas psicológicas del hogar no contrarrestan las posibles complicaciones fetales.
1. Normas elementales de asistencia al parto
1.1. Ingreso en clínica
La embarazada debe estar aleccionada sobre los pródromos del parto. Debe acudir cuando las contracciones sean rítmicas, cada 10 minutos, regulares y de cierta intensidad. Estará alertada así mismo del llamado “falso trabajo de parto”. Habrá que realizar una exploración para confirmar si la embarazada está de parto: existencia de contracción de forma manual, auscultación de los latidos fetales (FCF = frecuencia cardiaca fetal).
El tacto vaginal establecerá el estado del cuello (borramiento y dilatación), el grado de encajamiento de la presentación, la integridad o no de la bolsa de aguas. A ello se añadirá el estudio de las constantes maternas (frecuencia cardiaca, temperatura y presión arterial).
Si con todo lo anterior no fuera suficiente haríamos exploraciones complementarias como la cardiotocografía (que nos permite conocer un registro de las contracciones uterinas y de la frecuencia cardiaca fetal), ecografía, amnioscopia y/o análisis de orina. Si el parto ha comenzado, se ingresa a la parturienta. Se le rasura la región vulvar (el monte de Venus) y se le aplica un enema (ya que el parto exige que el tramo final del intestino esté vacío).
1.2. Periodo de dilatación
La paciente puede estar en cualquier postura, la más fisiológica es de pie (la presentación desciende y estimula el reflejo de Ferguson). Si quiere tumbarse será mejor el decúbito lateral ya que en decúbito supino puede producirse hipotensión o comprimirse el flujo placentario.
Cada cuarto de hora se debe realizar una exploración abdominal (encajamiento, contracciones, frecuencia cardiaca fetal) y también un tacto vaginal en las mayores condiciones asépticas: dilatación del vello, estado de la bolsa de aguas, altura, actitud y posición de la presentación,...Vigilar que la vejiga esté vacía y valorar si es conveniente romper o no la bolsa de aguas (si ya ha dilatado o si es patológica)
1.3. Periodo de expulsión
Ahora la paciente debe colaborar. La mejor postura será la de litotomía (rodillas flexionadas y pies apoyados en soportes). La mujer debe pujar con las contracciones, incluso parándose en medio para respirar. Descansará entre contracciones. Algunos autores creen que no hay que animar a pujar, sino que ella lo hará según lo necesite, ya que así la oxigenación será mejor y se evita la leve acidosis del recién nacido. Después de cada contracción verificaremos la frecuencia cardiaca fetal.
Cuando la presentación asome, hay que desinfectar la hendidura vulvar, y sondar la vejiga si no se ha vaciado. La salida de la cabeza se facilita con la maniobra de protección del periné, que detiene el avance de la frente y favorece la flexión de la cabeza.
Una vez coronada, ayudar a la extensión. Muchas veces es mejor realizar una episiotomía, que es un corte limpio que se sutura mejor que un desgarro.
Es importante comprobar que el cordón no rodea al cuello, y si lo rodea lo aflojaremos. Finalmente ayudar a sacar los hombros con una rotación externa del cuello y tirar hacia arriba de la cabeza para sacar los hombros. El líquido amniótico sale después (aguas posteriores).
1.4. Primeros cuidados del recién nacido
Limpiarle la boca de las secreciones y pinzar el cordón y cortarlo. Después, ponerle en los brazos de la madre para que lo colonice con su flora (el bebé dispone de inmunoglobulinas).
Realizar el test de Apgar (mide piel, frecuencia cardiaca, tono muscular, reflejos y respiración) al minuto y a los 5 minutos, y debe alcanzar una puntuación mayor o igual a 8 puntos para considerarse normal.
Después, practicarle un lavado superficial sin quitar el unto sebáceo, que tiene nutrientes. Pesarlo, medirlo e identificarlo. Daremos la profilaxis de Credé (antibióticos [nitrato de plata] en los ojos para evitar infecciones gonocócicas)
1.5. Alumbramiento
Pujar cuando se sepa que la placenta se ha desprendido. Revisar la placenta, ver que no hay cotiledones retenidos y ver las membranas. Finalmente suturar los desgarros perineales, comprobar que no hay hemorragia y que el útero está bien contraído.
2. Monitorización del parto
Usar medios electrónicos para vigilar las contracciones y la frecuencia cardiaca fetal. Las ventajas superan a los inconvenientes (stress materno à aumentan las catecolaminas à perjudicial para el parto) También es útil para medir el pH de la sangre fetal.
3. Medicación en el parto
Lo mejor para el feto es que el parto se desarrolle de forma natural, pero a veces son necesarios los fármacos.