Actividad fisica autocuidado adulto mayor artritis reumatoide para mantener capacidad funcional .4
Gráfico Nº 3. Estado Funcional Copp-Wonca
Fuente: Laminas Copp-Wonca
Discusión, Evaluación.
Se analizaron y evaluaron las actividades propuestas las cuales la adulta mayor cumplió a cabalidad, observando resultados satisfactorios, en lo que se refiere al objetivo propuesto a través de la actividad física.
Por otro lado aún cuando la adulto mayor realiza sus actividades de la vida diaria de forma independiente, lo hace con dificultad, por lo cual, requería de una serie de acciones de enfermería que garantizarán su adecuada realización y la prevención de deterioro, dado que ninguna de las intervenciones terapéuticas son curativas, hay que considerarlas como paliativas, pues intentan aliviar signos y síntomas de la enfermedad, así como prevenir o retrasar la aparición de deterioro funcional, para que pueda seguir viviendo de manera independiente.
En cuanto al conocimiento que tenía el adulto mayor sobres su enfermedad, el mismo era escaso, sin embargo a través de las sesiones educativas se pudo lograr un nivel de conocimiento óptimo en relación a su enfermedad, en consecuencia comprendió la necesidad de realizar cambios en su estilo de vida, de acuerdo a sus necesidades y capacidades.
En lo que se refiere al dolor, nos encontramos con la dificultad para medirlo, debido a su naturaleza subjetiva y por su carácter multidimensional, en base a ello, nos apoyamos en lo que señala Díez M. quien refiere que el dolor es subjetivo; esto significa que nadie mejor que el propio enfermo sabe si le duele y cuánto le duele; por lo tanto, siempre tenemos que contar con el paciente al hacer la valoración del dolor (17). Por esta razón para su evaluación utilizamos la Escala descriptiva simple que mencionan Torregoza M. y Bugedo G., la cual, es un tipo de escala verbal que clasifica al dolor en 4, 5 o más categorías, como por ejemplo Intenso, Moderado, Leve o Ausente y corresponde al método de informes subjetivos de dolor (18).
En este sentido y considerando la información subjetiva del adulto mayor, se pudo evidenciar una disminución significativa del dolor, con una tendencia a minimizarse, sin embargo no se puede establecer que el dolor va a desaparecer, por otra parte en lapso que corresponde a la 4ta. Semana en la cual hubo un incremento del dolor manifestado por el adulto mayor, se pudo corroborar que no cumplió de manera idónea con el programa de actividad física durante esa semana. Este hallazgo tiene gran relevancia tomando en cuenta la investigación realizada por Redondo M., León L., Perez M., y otros, (Madrid 2004), titulado Impacto De Las Enfermedades Reumáticas En La Calidad De Vida De Los Pacientes: Medición Y Comparación Entre El Dolor En Los Pacientes Con Artritis Reumatoide: Variables Psicológicas Relacionadas E Intervención, dicho estudio presentó una revisión y discusión sobre el dolor en pacientes con artritis reumatoide desde un enfoque psicológico y concluyeron que el dolor es un problema central en los pacientes con Artritis Reumatoide (11).
En cuanto a la movilidad de la adulta mayor, se incremento el rango de movilidad articular, al realizar sus actividades de manera más cómoda, a medida que transcurrían las semanas y se cumplía con el programa de actividad física, se observaba una mejor disposición al realizar las actividades cotidianas del día a día, mejora en la movilidad de las rodillas y tobillos, por lo tanto la actividad física ayuda a minimizar la rigidez de las articulaciones, esto a su vez, contribuye a minimizar el riesgo de conservación defectuosa del hogar; no se aprecia inflamación articular; y puede mover la articulación con libertad.
Sobre este aspecto, nuestro estudio muestra resultados similares a los obtenidos por Han A, Robinson V, Judd M, y otros, (Madrid 2004) quienes al realizar su investigación titulada El Tai Chi Para El Tratamiento De La Artritis Reumatoides, con la finalidad de Evaluar la efectividad y la seguridad del Tai Chi para el tratamiento de personas con artritis reumatoide. establecieron programas de ejercicios basados en el Tai Chi, y observaron que los participantes que realizaron Tai Chi tuvieron una mejoría significativa y clínicamente importante en la de la movilidad especialmente de la flexión plantar de tobillos.(19)
Por último tenemos las laminas Copp-Wonca, las cuales, por ser un instrumento de carácter subjetivo en el que la adulta mayor manifiesta su percepción acerca de los resultados, ofrece la ventaja de que manifieste su propia vivencia, el beneficio percibido resulta vivenciado, tangible, y ese es el tipo de información que interesaba recoger. En este sentido se observa una buena autovaloración de la salud y de los beneficios obtenidos, en parte se debe a la aceptación de ciertos síntomas, limitaciones y condiciones crónicas, como propias de un proceso de envejecimiento normal y no como procesos mórbidos, al respecto las laminas 2 y 4, evidencia una buena autoestima, dicha autoestima aparece como sentimiento positivo cuando hay autovaloración y aceptación (20), además, dado que la autoestima puede equipararse al autoconcepto y a la autoimagen, entendida esta como la valoración objetiva de sus habilidades y limitaciones, defectos y virtudes (20), podemos decir entonces, que la actividad física contribuye a mejorar el concepto que de si mismo tiene el adulto mayor. Sin embargo no podemos establecer que se mantenga una alta autoestima si se presentan nuevos cambios, relacionados con el proceso de envejecimiento o con el desarrollo de su patología, aún cuando se espera que esto sea así, ya que la adulta mayor conoce y acepta ambos procesos.
Así también una alta autoestima disminuye la probabilidad de que aparezcan trastornos depresivos, esto es importante ya que el adulto mayor es propenso a sufrir depresiones y pérdida de la autoestima. Mosquera M., Salazar Y., (Ciudad Bolívar 2008), realizaron un estudio titulado Frecuencia De Trastornos Depresivo Mayor Y Su Influencia En El Pronóstico De Pacientes Con Artritis Reumatoide, y evaluaron 76 pacientes con diagnóstico de artritis reumatoide, observando que el 13,3% de los pacientes presentan clínica severa de Trastorno Depresivo Mayor, 30,3% depresión moderada (13). Finalmente las láminas 3,5 y 6, demuestran que la adulta mayor valora de manera positiva los beneficios percibidos con la actividad física.
Conclusiones
Concluimos pues, que los beneficios percibidos confirman que la actividad física en el adulto mayor contribuye a disminuir dolores, calambres y entumecimientos; al fortalecimiento de las piernas y el cuerpo en general, de igual forma, a mantener la movilidad de las articulaciones y conservar su capacidad funcional. De esta manera se cumple con el objetivo del presente estudio ya que las acciones de enfermería están enfocadas a evitar o retrasar la aparición de deterioro funcional, para que pueda seguir viviendo de manera independiente y socialmente integrada en su domicilio, tomando en cuenta que la edad y la artritis muestran una asociación directa con la probabilidad de tener dificultad para llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria.
Por otro lado, y dado que se aprecia que la adulta mayor, expresa una buena valoración de su salud física y mental, según el análisis de las laminas Copp-Wonca, que se utilizaron para la autovaloración, se puede concluir también que la actividad física mejora el estado de ánimo, ofrece distracción, contribuye a la salud mental y favorece la interacción social del adulto mayor con su comunidad. su salud física y mental, se puede concluir entonces que la actividad física mejora el estado de ánimo, ofrece distracción, contribuye a la salud mental y favorece la interacción social del adulto mayor con su comunidad.
En general se puede concluir que la actividad física contribuye de manera significativa a mantener la funcionabilidad de las articulaciones, por ende, la independencia funcional del adulto mayor, mejora la autoestima, mantiene la movilidad articular, disminuye el dolor, y en general contribuye a mejorar la calidad de vida del adulto mayor con artritis reumatoide, no se pudo demostrar que la actividad física pueda derivar en ausencia total del dolor articular.
Recomendaciones
Considerando que no existen maniobras que permitan prevenir la aparición de la artritis reumatoide, los objetivos del adecuado manejo de la artritis reumatoide son el poder realizar un diagnóstico precoz e iniciar una terapia efectiva lo antes posible, además hay que considerar que en la mayoría de los casos se trata de una enfermedad crónica, por ello un aspecto importante es que la persona acepte su enfermedad, aprenda a vivir con ella y se transforme en un colaborador activo en su tratamiento y la toma de decisiones. De esta manera se podrán aliviar las molestias, mantener una función normal y prevenir o minimizar el daño estructural.
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