En España, las úlceras por presión (UPP) constituyen todavía una complicación frecuente en los pacientes inmovilizados. Entre 57.000 y 100.000 personas son atendidas diariamente por padecer úlceras por presión (UPP). La mayoría de ellos tienen más de 65 años y el 71% supera los 75 años. En la Unidad de Cuidados Intensivos de adultos se registran porcentajes de 12,4% de úlceras por presión (UPP) y en UCI pediátrico de 18,1% de úlceras por presión (UPP) (5). La prevalencia del año 2005 se estima en 8,91% en hospitales y 9,11% en centros de Atención Primaria y en un 13% en residencias geriátricas (4).
No existen datos a nivel nacional que muestren el impacto de la morbilidad que tienen las úlceras por presión (UPP) en la población, sin embargo, se observan algunos registros en las Estadísticas de Salud que proporciona el Ministerio del Poder Popular para la Salud. A través del área Planes y Proyectos del Ministerio mencionado. En este sistema se puede apreciar una clasificación denominada Mortalidad General registrada por grupos etarios, según causa y sexo del año 2004, Venezuela, en donde aparecen con código L80-L99 las enfermedades de la piel y del tejido subcutáneo por edad, en el apartado L89 se destacan las Úlceras por decúbito, con una mortalidad por complicación de 16 varones y 46 hembras con edades comprendidas entre los 35 y 85 años (6).
Entre el 18 de junio de 1997 y el 25 de junio de 1998 se realizó un estudio transversal, en el que los sujetos del estudio fueron todos los pacientes ingresados en el Hospital de Navarra, España; en el cual se estudiaron 826 pacientes (416 en 1997 y 410 en 1998). La prevalencia de pacientes ulcerados fue de 8,9% en 1997 y del 5,1% en 1998. En ninguna de las ocasiones se observó asociación del sexo al desarrollo de úlceras, en cambio la edad, era significativamente más elevada en los pacientes ulcerados que en los no ulcerados. Al analizar la valoración del riesgo de presentar úlcera, los pacientes de riesgo tenían una probabilidad significativamente mayor de desarrollar úlcera que los de no riesgo. El tiempo de estancia de los pacientes en el hospital también apareció asociado a la presencia de úlceras (7).
Para el año 2005 se realiza, en España, un estudio sobre Monitorización de Úlceras por Presión en una Unidad de Cuidados Intensivos cuyo objetivo general fue Determinar la Prevalencia de úlceras por presión (UPP) y el paciente tipo que desarrolla UPP. En total se registraron 142 úlceras por presión (UPP), origen iatrogénico en 45 lesiones. Las localizaciones más frecuentes fueron: sacro y talones y con componente iatrogénico, nariz, labios, orejas. Entre los factores causales de UPP de origen iatrogénico: 49% por tubo endotraqueal y sistema de fijación; 42% por sonda nasogástrica. Se registró un mayor número de lesiones en los pacientes quirúrgicos. Paciente tipo: varón con un 66% de probabilidad de presentar UPP, 63 años, diagnóstico quirúrgico: riesgo alto de padecer úlceras por presión (UPP) (8).
En el año 2006, una investigación realizada en España sobre Prevalencia de las Úlceras por Presión en una Residencia Asistida de Mayores, fue realizada en 282 residentes españoles. El objetivo fue Analizar la Prevalencia de Lesiones por Presión y sus Características, así como el Estado Funcional y Psíquico de los usuarios.
Se observó una prevalencia del 13,47% de úlceras por presión (UPP) con una mayor presencia en talones y una media de edad de 82,93 años. Además, se analizaron factores que aumentan el riesgo de aparición de úlceras por presión (UPP), con especial atención a la presencia de incontinencia, uso de suplementos nutricionales y a las medidas de prevención como cambios posturales y colchones antiescaras (9).
En el mismo año en España se realiza el estudio Valoración del Riesgo de Úlceras por Presión en una Unidad de Geriatría. El objetivo principal del estudio fue Conocer el Riesgo de úlceras por presión (UPP) en una Unidad de Geriatría, siguiendo la escala Braden, relacionarlo con los principales diagnósticos de enfermería encontrados y visualizar dicho riesgo con las variables de carácter demográfico y de carácter clínico. Se pudo constatar que más de la mitad de los pacientes que ingresaron presentó riesgo de desarrollo de úlceras por presión un 53,6% y que éste aumentó con la edad con un porcentaje de riesgo de aparición de úlceras por presión (UPP) de 75% y con las patologías médicas relacionadas con el déficit o alteración de la movilidad, como Enfermedad pulmonar obstructiva crónica con 15,5%, insuficiencia cardíaca con 10,3% y fractura de pelvis con un 11,3% (10).
Durante el año 2008, se realiza la investigación Úlceras por presión: un problema potencial en los servicios de urgencia colapsados. El objetivo de este estudio fue determinar la necesidad de instaurar medidas de prevención de úlceras por presión (UPP) en los pacientes de riesgo desde la llegada al Servicio de Urgencias. Para ello, se recogió información de 74 de los 102 pacientes adultos atendidos en el Área de Medicina y Críticos del Hospital San Jaume de Calella, España, entre los días 26 de febrero y 2 de marzo de 2007. Se expusieron las enfermedades contempladas en el estudio asociadas con el riesgo de desarrollar úlceras por presión (UPP). Un 27% eran diabéticos, un 27% padecían EPOC y un 43,2% insuficiencia cardiaca. No se recogió ningún paciente en proceso terminal, lesión medular, esclerosis múltiple o enfermedad de la piel (11).
En el año 2009, España, se realiza la investigación Prevalencia de Úlceras por presión en una zona básica de salud. El objetivo de este estudio fue conocer la prevalencia de período de las UPP y su distribución entre otras características que se encuentran en una zona básica de salud. La población estudiada fue de 8.475 habitantes. Se estudiaron 33 úlceras por presión (UPP) (32 pacientes) de las cuales 20 (60,6%) las padecía mujeres. La edad media fue de 88,21 más o menos 8,98 años. Por grupos de edad menores de 65 años se presentó un 3% de UPP, 1 úlcera. En mayores de 65 años se observó un 97%, 32 úlceras, de las cuales 29 pertenecían a individuos con 88 años o más (12).
En Venezuela, durante el periodo Febrero-Abril de 2009, se realiza, en Venezuela, el estudio sobre la Relación e Incidencia de úlceras por presión (UPP) en el Hospital Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar, con el objetivo fue analizar la relación entre el riesgo y la incidencia de UPP en los adultos hospitalizados en el mencionado hospital. La muestra estuvo constituida por 35 adultos en riesgo de presentar UPP según la Escala de Norton. Los resultados revelaron que la población con más de 80 años es más afectada por úlceras por presión (UPP) y que la población masculina es más propensa a padecer úlceras y un 42,9% de la población en riesgo se encontró en nivel alto. Se determinó que el riesgo tiene una relación directa con la aparición de úlceras, de tal forma que a mayor riesgo mayor porcentaje de UPP (13).
En el mismo país, durante el período Julio-Septiembre de 2009 se realizó el estudio Riesgo de padecer Úlceras por presión en pacientes del Servicio de Medicina del Hospital Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar. Cuyo objetivo era evaluar el riesgo de padecer úlceras por presión (UPP) en los pacientes internados, la muestra comprendió 118 pacientes. Los datos se obtuvieron utilizando la Escala EMINA y se determinó que el 47% de la población estudiada tenía riesgo medio y un 17% riesgo alto. El 18% ingresó por enfermedades cardiovasculares, 52% pertenecía al sexo femenino con 36% de riesgo medio. El 25% tenía edades entre 43 y 55 años con un 13% de riesgo medio (14).
Una úlcera por presión es toda lesión de la piel producida cuando se ejerce una presión sobre un plano o prominencia ósea, provocando un bloqueo del riego sanguíneo a este nivel; como consecuencia se produce una degeneración rápida de los tejidos (15). Las úlceras por presión suelen causar infecciones graves, algunas de las cuales pueden poner la vida en peligro (16). El riesgo de aparición de una ulcera por presión aumenta si el individuo está recluido en una cama, utiliza una silla de ruedas o no puede cambiar de posición, de igual manera si se tiene una alimentación deficiente o si se encuentra en una zona húmeda (17).
El riesgo de aparición de úlceras por presión es lo que se conoce como la teórica posibilidad de daño bajo determinadas circunstancias que, en el caso, sería principalmente la presión externa prolongada y constante sobre una prominencia ósea y un plano duro. Esta circunstancia origina una isquemia de la membrana vascular, lo que propicia la vasodilatación de la zona (aspecto enrojecido), extravasación de los líquidos e infiltración celular (18). Los factores que contribuyen a la producción de úlceras pueden agruparse en cuatro grandes grupos y son fisiopatológicos, derivados del tratamiento, derivados del desarrollo y derivados del entorno (19).
Los factores fisiopatológicos se definen como aquellos que son consecuencia de diferentes problemas de salud: Lesiones cutáneas, trastorno en el transporte de oxígeno, deficiencias nutricionales, trastornos inmunológicos, alteración del estado de conciencia, deficiencias motoras, deficiencias sensoriales y alteración de la eliminación. Los factores derivados del tratamiento como: inmovilidad impuesta, tratamientos o fármacos inmunosupresores, sondajes situacionales. Entre los derivados del desarrollo se encuentran: niños o lactantes y ancianos, por el uso de pañales. Entre los derivados del entorno se encuentra la praxis deficiente ejercida por los equipos sanitarios (19).
Según el Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas de España (GNEAUPP) las úlceras se clasifican según su estadiaje en: Estadio I: se registra un enrojecimiento en la piel integra, relacionada con la presión, que se manifiesta por un eritema cutáneo que no palidece al presionar. En pieles oscuras, puede presentar tonos rojos, azules o morados (Figura N° 2). Estadio II: se observa una ulcera superficial que tiene aspecto de abrasión, ampolla o cráter superficial (Figura N° 3). En el Estadio III existe pérdida total del grosor de la piel que implica lesión o necrosis del tejido subcutáneo (Figura N° 4). En el estadio IV hay pérdida total del grosor de la piel con destrucción extensa, necrosis del tejido o lesión en músculo, hueso o estructuras de sostén (Figura N° 5) (20).
Las úlceras por presión se localizan habitualmente en las zonas de apoyo que coinciden con prominencias o máximo relieve óseo. Las áreas de más riesgo serían: la región sacra, los talones, las tuberosidades isquiáticas, las caderas, las rodillas, los omóplatos, los hombros y las costillas. También pueden aparecer en la nuca y en las orejas. Otras veces aparecen úlceras localizadas en zonas expuestas a roce continuo y prolongado de un determinado objeto utilizado en el tratamiento del paciente como son la nariz por la mascarilla de Oxígeno o por el uso de Sonda Nasogástrica; los labios, lengua y encías por los tubos Endotraqueales y el meato urinario por utilización de Sonda Vesical (Fig. Nº 6) (2).