En este contexto, la determinación de medidas para evaluar el estado nutricional que son usadas extensivamente como el peso y la talla relacionados a la edad y sexo han sido de gran utilidad y siguen siendo utilizadas en medicina, y nutrición. A estas determinaciones se suman una serie de mediciones bien definidas a partir de marcas corporales de referencia realizadas sobre la piel, en puntos anatómicos establecidos por un protocolo, tomadas en posiciones específicas, y con el uso de instrumentos apropiados. Así se constituye la antropometría en un método en el que lo importante es determinar el propósito del estudio y seleccionar las medidas más adecuadas de realizar que sirvan para brindar datos útiles o la información específica dentro del marco de una evaluación general (3).
Los datos y la información antropométricos permiten diagnosticar el estado morfológico, hacer un diagnóstico nutricional y facilita conocer de forma más detallada el estado nutricional de una persona (4).
Respecto a estas mediciones, en una investigación realizada en el año 2004 en una parroquia de la ciudad de Valencia Venezuela, se planteó evaluar la asociación de indicadores socioeconómicos y antropométricos con la adecuación dietaría en niños de una zona de pobreza. Se estudiaron 257 niños menores de 18 años, se determinó estrato socioeconómico (ESE) (Graffar-Méndez), adecuación dietaría e indicadores antropométricos: P/E, T/E, P/T, circunferencia brazo, área grasa y muscular, pliegue tricipital e Índice de Masa Corporal. Hubo 36,6% de déficit, normalidad en 54,8% y 8,6% de exceso nutricional. Concluyeron que hubo asociación importante entre el consumo dietario y estado nutricional pero la asociación es menor con el estrato socioeconómico. La evidencia no relacionó las alteraciones encontradas con la situación de pobreza (5).
Adicionalmente, estas poblaciones tienen por lo general, poco acceso a los servicios de salud, problemas de insalubridad y alto índice de morbilidad, lo que compromete el adecuado aprovechamiento biológico de los alimentos, afectando el crecimiento físico, el estado nutricional y la composición corporal. (3)
A fin de evaluar el estado nutricional en un grupo de preescolares que asisten a un jardín de infancia público en Valencia, Venezuela (2002), se indagó el estrato social, las variables antropométricas; peso, talla y circunferencia del brazo, la hemoglobina, el retinol sérico, la presencia de parasitosis y el consumo de alimentos, así como el nivel educativo materno. Según el estrato social 23,3% se ubicó en clase media y 76,8% en algún nivel de pobreza. El 60% de las madres de clase media habían terminado su educación secundaria y sólo el 9,8% de las madres en pobreza alcanzaron este nivel. El P/T y la CMB/T de los hijos de madres universitarias presentaron diferencias al compararlos con los hijos de madres con nivel de educación primaria. Se presentó un 25,9% de anemia y hubo diferencias entre los grupos anémicos y no anémicos para T/E y CMB/T. Se observaron protozoarios en 61,0%, helmintos en 16,9% y la presencia de ambos en 22,1%. Concluyeron que existe riesgo nutricional evaluado a través de los parámetros hematológicos, la presencia de parasitosis y el estrato social. (6)
De acuerdo al Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (SISVAN) hubo un incremento progresivo en los índices de desnutrición infantil a partir del año 2002 para el grupo etario entre 2 y 6 años y entre 7 y 14 años, alcanzando en el 2004 el 25,8% y el 26,8% respectivamente y manteniéndose en un 13% en los menores de 2 años, con una tendencia al descenso para todos los grupos de edad en 2005 y 2006. (7)
A nivel mundial existen 840 millones de personas que sufren desnutrición crónica. El informe estadístico de la Infancia 2000 informa que en los últimos 20 años aumentó a 1200 millones, es decir, una de cada 5 personas, incluidos unos 600 millones de niños, viven en la pobreza. En América Latina, casi el 40% de las familias vive en extrema pobreza crítica, aproximadamente 60 millones de niños pertenecen a esas familias y el 20% de las familias vive en un estado de pobreza absoluta. En la actualidad, en América Latina, más del 50% de los niños menores de 6 años presentan algún grado de desnutrición. Ahora, el 41% de estos niños sufren retardo de crecimiento.
Según la UNICEF, la mortalidad infantil en los niños menores de 5 años en América Latina, ocupa el segundo puesto después de Haití, que ocupa el primer lugar.
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El hambre, la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes son problemas de salud pública en los países en vías de desarrollo (Venezuela entre ellos), debido a la alta prevalencia y por el impacto que ocasionan sobre la salud y el bienestar de la población, especialmente en los grupos de más bajos ingresos. (8)
Un ambiente desfavorable, que coincide con la transición económica que actualmente está atravesando el país, al igual que una alimentación inadecuada pueden impedir que un individuo colme su potencial energético, lo cual no sólo incide negativamente sobre su estatura y fuerza física, sino también sobre la capacidad del rendimiento escolar, sobre el desarrollo intelectual y más tarde en los niveles de productividad del trabajo.
El estado nutricional y el desarrollo de preescolares, puede ser diagnosticado a través de las medidas antropométricas de manera práctica, objetiva, confiable, no invasiva y de bajo costo. Por esta razón se propone realizar esta investigación con el objetivo de evaluar el estado nutricional de preescolares de un centro público en una población de bajos recursos económicos en la comunidad del Tocuyo de la Costa, Estado Falcón, donde se observa con gran preocupación como los niños crecen sin control de salud, sin un seguimiento médico que les informe si están bien nutridos o no, es por esto que se decide realizar un estudio donde se pueda evaluar a través de las medidas antropométricas el estado nutricional, o una parte de este, ya que con los datos obtenidos se introducirán en tablas preestablecidas por la OMS, lo que permite realizar un diagnostico nutricional, con la finalidad de brindarle a esta población herramientas para combatir la desnutrición o la obesidad, buscando siempre como fin último el bienestar y la salud de la comunidad, sobretodo de los niños que son los más afectados con esta situación.
¿Qué tan importantes son las alteraciones antropométricas en los pre-escolares del municipio Monseñor Iturriza, parroquia Tocuyo de la Costa?
Como objetivo general se planteó determinar la evaluación antropométrica de los pre-escolares del municipio Monseñor Iturriza, parroquia Tocuyo de la Costa del estado Falcón mayo-junio 2010.
En cuanto a los objetivos específicos se plantearon, analizar la variable talla, peso, edad, circunferencia braquial, sexo; establecer los indicadores de dimensión corporal Talla-Edad, Peso-Edad, y circunferencia braquial izquierda; y categorizar a la población en estudio mediante los puntos de corte recomendados por la OMS 2006-2007 y FUNDACREDESA 1993-1994.
Las alteraciones nutricionales son un grave problema de salud publico en el mundo entero, la mal nutrición ataca a todas las clases sociales, desde los países en primer mundo generalmente en exceso, como en los países en vías de desarrollo por déficit en la alimentación, sin importar si los países dependen económicamente de la agricultura siempre se van a presentar estos problemas sobre todo en las poblaciones más susceptibles, sin un control adecuado en la alimentación, tanto por falta de acceso a los sistemas de salud especializados en la materia, como por falta de acceso a los alimentos indispensables para combatir estas alteraciones. La población del Tocuyo de la costa es una población altamente susceptible, que aunque posee 2 ambulatorios no cuenta con la presencia de un médico rural y mucho menos de un especialista en la materia de nutrición, los programas de alimentación escolar que aseguran una de las comidas más importantes en el desarrollo de toda la población estudiantil se ejecutan de una forma intermitente y discontinua. Siendo la población más sensible la población pre-escolar y escolar. Por ende es sumamente importante la detección de dichas alteraciones para aplicar el tratamiento oportuno y para derivar a los centros de salud más especializados.