Hipernefroma o quiste renal. Presentacion de un caso clinico.1
Hipernefroma o quiste renal. Presentación de un caso clínico.
* Dr. Jesús Hermenegildo Rodríguez Sierra
** Dr. Daisel Guevara González
*** Est. Frangel Arias Sánchez
**** Est. Alice Chartrand Vázquez
* Especialista de 2º grado en Urología. Profesor Auxiliar.
** Residente de 2º año de Urología.
*** Estudiante de 5º año de Medicina. Alumno ayudante de Cirugía General.
**** Estudiante de 4º año de Medicina. Alumna ayudante de Anestesiología y Reanimación.
Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana. FCM “Dr. Salvador Allende”. Ciudad de la Habana. Cuba.
Resumen:
El riñón es uno de los lugares del organismo donde más frecuentemente se desarrollan quistes. Los quistes renales simples ocurren en aproximadamente uno de cada 500 individuos entre el nacimiento y los 18 años de edad. Informes de autopsias indican que la incidencia es de aproximadamente el 50 por ciento a los 50 años de edad. La mayoría de los quistes simples no causan problemas pero normalmente se encuentran cuando el paciente está siendo sometido a estudios por otros problemas. En no pocas ocasiones resulta difícil establecer el diagnóstico diferencial entre hipernefromas y quistes renales ante imágenes complejas en la ecografía abdominal, lo cual requiere de una exploración clínica exhaustiva y de la realización de otros estudios complementarios para arribar al diagnóstico positivo. El siguiente caso fue atendido y diagnosticado en nuestro servicio y pone en evidencia el marco teórico- expuesto.
Palabras Clave: Quiste renal, Diagnóstico, Ultrasonido abdominal, Hipernefroma.
Introducción
El riñón es uno de los lugares del organismo donde más frecuentemente se desarrollan quistes. 1 En 1988, Gardner 2 sugirió que a una dilatación tubular cuatro veces superior al diámetro normal (más de 200 μm) debía llamársele quiste.
Los quistes pueden ser dilataciones saculares o fusiformes que semejan divertículos y que están localizados en varios sitios a lo largo de la nefrona. Estos quistes pueden comunicarse o no con los glomérulos, túbulos, tubos colectores o cálices, o pueden comunicarse inicialmente y aislarse con posterioridad; pueden estar difusamente distribuidos por el riñón o un segmento aislado de este; pueden ser bilaterales o unilaterales, y en algunas entidades pueden representar una forma de displasia y pueden acompañarse de otros hallazgos displásticos. 1
Los quistes renales aparecen en una gran variedad de afecciones, tanto de origen genético como displástico, por lo que para el correcto asesoramiento genético se requiere una clara diferenciación entre estos tipos de quistes. 3 Un riñón quístico es el que tiene más de tres quistes, y una enfermedad renal quística es la producida por un riñón quístico.
Los quistes renales simples ocurren en aproximadamente uno de cada 500 individuos entre el nacimiento y los 18 años de edad. Informes de autopsias indican que la incidencia es de aproximadamente el 50 por ciento a los 50 años de edad 4.
La mayoría de los quistes simples no causan problemas pero normalmente se encuentran cuando el paciente está siendo sometido a estudios por otros problemas. Los quistes renales grandes pueden producir dolor abdominal, sangre en la orina (hematuria) o, en raras ocasiones, hipertensión arterial. Los quistes renales simples no se asocian con cáncer de riñón. Pero el riesgo de malignidad aumenta si el quiste está identificado como complejo (con varias cámaras o irregularidades en la pared) y/o contiene calcio 5, 6.
El uso cada vez más frecuente de la ultrasonografía abdominal como prueba exploratoria de rutina ha puesto en evidencia que los quistes renales son muy frecuentes entre las personas de más de 50 años de edad. En un reciente estudio se ha comprobado que aproximadamente un 30% de las personas que son sometidas a un escáner abdominal muestra uno o más quistes renales 7. En la mayor parte de los casos, estas lesiones son benignas y no requieren ninguna intervención.
El quiste simple es un hallazgo que puede presentarse dentro del riñón o en la superficie de este. Por lo general tiene forma oval o redonda, tiene bordes lisos, formados por una simple lámina de epitelio cuboidal plano, y está lleno de un trasudado líquido incoloro o de color amarillo claro 8. No está conectado a ningún segmento de la nefrona, aunque puede originarse inicialmente de cualquier parte de ella. El quiste simple puede ser único o múltiple, unilateral o bilateral.
El quiste renal simple tiene predilección por el sexo masculino, el riñón izquierdo y el polo superior renal, su volumen puede variar de pocos centímetros cúbicos hasta dos litros, la característica de este líquido es claro con composición química similar a la del plomo.
Las masas renales se pueden clasificar en quistes, tumores y lesiones inflamatorias. La incidencia de tumores malignos es muy bajo (0.2%) y el riesgo que una masa renal degenere a una carcinoma renal es menor del 1.34%.
Los quistes simples suelen ser asintomáticos, pero a veces producen dolor en el costado o en el abdomen y hematuria. Los tumores malignos pueden producir los mismos síntomas o pueden estar asociados a síndromes paraneoplásicos. Las lesiones inflamatorias suelen se consecutivas a un trauma y la presencia de fiebre, escalofríos o infección del tracto urinario revela la presencia de un absceso o quiste renal infectado 9.
Son numerosas las técnicas de diagnóstico por imagen que se pueden utilizar para el diagnóstico de un quiste simple. El American College of Radiology las clasifica según su grado de idoneidad 10.
El tratamiento para un quiste renal simple es la observación. Los urólogos los extirpan sólo cuando se desarrollan síntomas.
Presentación del caso
Paciente MSG de 33 años de edad, femenina, de raza blanca y ocupación ama de casa.
MI: Dolor abdominal
Alergia medicamentosa: Yodo
APP: Diabetes Mellitus tipo I hace 26 años que se trata con Insulina 35 Uds. 8 am y 8 Uds. 8 pm. Poli neuropatía.
Datos al ingreso (22-11.07)
Paciente que acude con dolor en hipocondrio izquierdo (HI) de tipo punzante, fijo que se intensifica en el postprandrial y se alivia con el reposo. Además aumento de volumen de dicha zona. Presento sepsis urinaria hace 1 mes, fue tratada.
Examen Físico (positivo)
Abdomen: dolor a la palpación profunda en hipocondrio izquierdo. Impresiona esplenomegalia.
Complementarios al ingreso:
Complejo hematológico: hemoglobina 11 g/l, Leucocitos 7 x 109, Polimorfonucleares 58, Linfocitos 37.4, Plaquetas 405.
Glicemia 13.7 mmol/l, Orina: negativo, Cuerpos Cetónicos: Negativo.
Ecografía: Imagen nodular en Bazo. Litiasis Renal Derecha
ID: Diabetes mellitus (DM) tipo I descompensada y Esplenomegalia para estudio
Ingresa en sala de medicina interna
En sala encuentran al Examen físico (positivo):
Mucosas: hipocoloreadas
Abdomen: Dolor a la palpación en hipocondrio izquierdo e Hipocondrio derecho
Sistema Urinario: PPRU anteriores positivos, Puño Percusión positiva en Fosa lumbar izquierda
Complementarios en sala:
Glicemia evolutiva: 3.8 mmol/l, Proteínas totales: T 87.1, S 48.6, G 39
Enzimas Hepáticas: TGP 26.5, TGO 36, GGT 40,
TAG 0.86 mmol/l, Colesterol 3.68 mmol/l, Fosfatasa Alcalina 316 u/l
Acido Úrico 178.7, Eritro 33, Creatinina 54.38 mcmol/l
Complejo hematológico Hb 11.1 g/l, leuco 9.6
Ecografía Abdominal:
Hígado de tamaño y estructura normal. Vesícula biliar normal. Páncreas normal. En Flanco izquierdo se observa una imagen compleja que mide aproximadamente 78x81 mm en el Riñón izquierdo en su polo superior y cara posterior. (Imagen 1)
Se sugiere TAC.