Tradicionalmente los programas de mejora de la calidad asistencial se han centrado en “hacer correctamente las cosas”, asumiendo que el juicio clínico profesional era suficiente para garantizar la decisión sobre cuáles eran las “cosas correctas” y, en consecuencia, para decidir los estándares de calidad. Esta asunción se ha demostrado incorrecta pues el juicio clínico ha de estar informado por las mejores pruebas científicas, la práctica clínica basada en la evidencia.
El índice biespectral (BIS) es un sistema no invasivo de monitorización neurofisiológico del sistema nervioso central (SNC), para medir el nivel de sedación y consciencia.
Deriva del estudio de la señal eléctrica cortical (EEG) y tras un análisis posterior ofrece un valor numérico que oscila entre 0 y 100.
El diagnóstico debe ser realizado por médicos expertos en el manejo de pacientes neurocríticos y se basa en una exploración neurológica completa que cerciore un coma arreactivo y ausencia de reflejos troncoencefálicos y respiración espontánea.