El autor escribe un diálogo bioético (un viaje fantástico a su país tropical) para responder a Francisco Doña (Profesor Asociado de Historia de la Medicina en la Universidad de Cádiz), en relación a su artículo sobre el humanismo médico.
Humanización de la Medicina en la postmodernidad. Consideremos una propuesta: fundamentos filosóficos para enrumbar la investigación científica y la práctica médica. Diálogo bioético
Dr. Juan Herrera Salazar. Appointed, Coordinador de la Asociación de Médicos Católicos de Nicaragua, Humanae Vitae.
Resumen:
El autor escribe un diálogo bioético (un viaje fantástico a su país tropical) para responder a Francisco Doña (Profesor Asociado de Historia de la Medicina en la Universidad de Cádiz), en relación a su artículo sobre el humanismo médico.
El animado diálogo prosigue hasta el anochecer. Deciden ahondar el tema más general de la humanización de la medicina. Vista la gravedad de la materia, pide auxilio al Mayéutico, Sócrates, el amigo de Juan, para hacer un trabajo de clarificación y fundamentación filosófico, que les permita proponer un modelo bioético a sus respectivas sociedades científicas y, operacionalmente, sirva para enrumbar la investigación científica y la práctica médica. El autor se despide con la esperanza que este esfuerzo, de algún modo contribuya a la humanización de la medicina.
Palabras clave: Diálogos de Sócrates, Gregorio Marañón y Posadillo, Humanismo médico, Humanización de la medicina, Personalismo ontológicamente fundamentado, Relación Médico-Curantis-Sanantis,
La Muerte. Juan Manuel Blanes
"Le debo una gallina a Asclepio... Sócrates"
El miércoles por la la mañana sentí la necesidad, el deseo, de escribirle una carta a mi amigo Francisco Doña (2)
Mi inquietud no se hizo esperar. Lo que quería tratar exigía un contacto personal. No me pareció adecuado enviarle un escrito usando los medios modernos de comunicación, sentí que al hacerlo, deshumanizaría, la palabra. Cada vez nos sorprende menos, que a medida que los medios de comunicación se vuelven más sofisticados, el Kalos Logos, se empobrece, hasta que el medio se convierte, en el instrumento ideal para el "diálogo de sordos".
Por eso preferí invitar a Paquito y a su amigo José Manuel Brea a tomar un café vespertino, aquí en mi soleado balcón trópical, un café “calientito” con hojaldras y rosquillas de maíz, bajo la “fiorella” de trinitarias rojas y amarillas, para poblarlo con sus voces y sonrisas, para sostener un diálogo hasta la puesta del sol, en la busqueda de soluciones, sobre la grave materia: de la enseñanza del humanismo médico, de la práctica médica y la humanización de la medicina.
- Tienes razón Francisco en señalar lo que dice don Gregorio:
"El humanismo es mucho más gesto y conducta que, en su sentido estricto, saber [...] Se puede ser humanista con briznas de cultura antigua, casi sin conocerla; con tal de que los poros del alma sean permeables a aquellos sentimientos -comprensión, generosidad, tolerancia- que caracterizan en todo tiempo a los hombres impulsores de la civilización." (3)…
"Porque el ser humanista no consiste, como ya apuntó Menéndez Pelayo, en saber griego y latín y los textos clásicos; sino en comprender al ser humano; comprenderle, que no es tanto conocerle como disculparle; y por lo tanto, amarle; porque a nadie se ama más que a aquél a quien se tiene que perdonar algunas cosas." (4)
Debemos hacer algo...
Mi esposa, Johanna, se acercó, cómplice de mi aventura me dio un beso y dijo:
“tengo un perfumado café, un Segovia, me avisas cuando lleguen los doctores”.
Colocaba las hamacas para nuestra reunión cuando mi esposa, sorprendida y alegre:
Tiscapa en lengua Nahuatl. Laguna de Espejo
Johanna- Juan, allí está Sócrates, en el jardín, tu amigo!, pide que le acompañemos, se dirige a Tiscapa, para contemplar el atardecer. Vamos, quiero que termine de contarnos la fábula egipcia del demonio Toth... ¡Vamos!
Sócrates- Sí, el demonio, Toth, trata de convencer al rey Tamus de la genialidad de su nueva arte: la “escritura”, el rey advierte lo que sucederá cuando esta se generalice, “los hombres terminarán perdiendo su propio saber”.
Juan- ¿Por qué dices eso Sócrates?
Sócrates- Los hombres confiados en la escritura, ya no buscarán en la memoria, ni en lo profundo de sí mismos, olvidarán de confiar en sus memorias y perderán mucho de su saber, en vez de expresarse con calor y penas, citarán los textos con elegancia…
¿ y qué se podría responder a las citas ?
Juan- Tú contrapones el discurso vivo, que vibra con la palabra, a los escritos que son imágenes del discurso…
Johanna- ¿Quieres decir que las mujeres y los hombres terminaremos abandonando la Filosofía, no viviremos según la sabiduría, y en las catedrales del saber amontonaremos los escritos y sólo nos quedará el recuerdo del discurso vivo?
Sócrates- Uds. lo han dicho. Es posible creer que los escritos hablen inteligentemente, pero intenta interrogarlos, solo pueden repetirse, una vez escritos pasan indiferentemente de una mano a otra, sin que pueda distinguirse un escrito débil, uno desprovisto, de uno inteligente. Y si los escritos te atacan, te acusan injustamente, resultará imposible hacerlos entender razones.
Juan- ¿Por qué todas estas reflexiones?
Johanna- Has hecho el gesto que traiciona tu preocupación profunda, ¿ Qué pasa, Socrates ?
Socrates - Pusieron un escrito acusatorio en mi contra, en la puerta del Arconte, en Tiscapa. Los necesito para que me traduzcan esas imágenes que usan para acusarme de inmoralidad contra el pueblo Nahuatl.
Johanna- Dale Juan, la caminata es larga y sin los rayos de sol, no podremos leer el escrito.
Leímos el escrito acusatorio, muy sereno Sócrates, nos dispuso a regresar a casa, le pedimos nos permitiera presentarles a nuestros amigos: Francisco y José Manuel.
Al llegar a casa las estrellas se habían apoderado del cielo, no nos quedaba más que disponernos a dormir, la hamaca principal, parecía esperar, que Sócrates reclinara su cabeza, para administrarle su "nepente", ( 5) tomó un vaso de agua y se quedó dormido.
Puse el aceite lampante en la lucernaria, ésta sobre la mesa, dispuse ordenar las narraciones de Francisco, José Manuel y la mía sobre el tema que deseamos conocer : "la humanización de la Medicina".
Les pedí que consideraran: el fenómeno vida, en su despliegue por el mundo, en su variedad de formas, tiene su vértice en la vida del hombre, que representa a los ojos del biólogo y del naturalista de nuestra sociedad post moderna, la forma de vida, más rica, con mayor autonomía y la más activa, muy por encima de todo ser viviente, culmen de la historia natural del universo.
La Medicina por su parte tiene como misión principal, el servicio al hombre, a su salud, es cierto que el contacto que se establece entre el paciente y el médico, (relación médico-curantis -sanantis), es con la corporeidad humana, no podemos, no es posible para ningún médico hacer una abstracción de la responsabilidad-libertad del individuo, de la totalidad de la persona del paciente, como de la entera comunidad humana y del ambiente social. Esa toma de conciencia la hace explícita en su decálogo del Dr. José Antonio Trujillo, me hace adherir al mismo y a considerar justamente, que si bien es cierto, que el encuentro médico-curantis-sanantis, esta mediado por la corporeidad, allí mismo en la consulta, se da un encuentro de dos conciencias, la del paciente y la del médico, ambas deben reconocer, la dignidad de la persona humana, la dignidad de cada ser humano, nuestra propia dignidad, la dignidad de todos los seres humanos, desde la concepción hasta la muerte, debemos reconocernos una unitotalidad cuerpo-espíritu. Para aclarar este punto, cito la respuesta que dio Juan Pablo II, a un periodista, que sirve para contrastar ( el racionalismo y las corrientes éticas utilitaristas que de él derivan) con la visión que más adelante llamare personalista:
"Pienso que las preguntas que usted plantea -y que, por otra parte, son las de tantos otros- no se refieren ni a santo Tomás ni a san Agustín, ni a toda la gran tradición judeocristiana. Me parece que apuntan más bien hacia otro terreno, el puramente racionalista, que es propio de la filosofía moderna, cuya historia se inicia con, quien, por así decirlo, desgajó el pensar del existir y lo identificó con la razón misma: Cogito, ergo sum («Pienso, luego existo»).
¡Qué distinta es la postura de santo Tomás, para quien no es el pensamiento el que decide la existencia, sino que es la existencia, el esse, lo que decide el pensar! Pienso del modo que pienso porque soy el que soy-es decir, una criatura- y porque Él es El que es, es decir, el absoluto Misterio increado. Si Él no fuese Misterio, no habría necesidad de la Revelación o, mejor, hablando de modo más riguroso, de la autorrevelación de Dios." ( 7).
Antonio - Del "racionalismo- ilumininista" se pasa gradualmente, al inmanentismo y subjetivismo modernos, la medicina anglosajona adopta los modelos bioéticos subjetivistas liberal radicales, que deshumanizan la medicina. Preguntemos a Sócrates si podemos articular, el personalismo ontológicamente fundamentado, con la ética de la virtud, para dar un fundamento filosófico a nuestra propuesta bioética. (8)
Juan- Francisco mañana, cuando el primer rayo de sol invite a Sócrates, a abrir sus ojos, le solicitaremos, que con el resplandor de la verdad, nos ayude a despertar, para que sepamos encontrar los elementos, que debemos señalar a los jóvenes, para que estos, se conviertan en objeto de reflexión. Tal vez, quiera su "Mayeútica" ayudarnos a la elaboración de la síntesis, (encontrar la metodología de la enseñanza), para convertir el humanismo médico, en práctica virtuosa de la medicina, en vivencia antropológica y ética, que nos explique, como vamos a hacer para dar a los futuros médicos, las capacidades comunicativas ( capacidad de ayudar a quien sufre, con herramientas psicoespirituales, como la benevolencia y la compasión ). Le pediremos que nos ayude a encontrar el horizonte de sentido, que da significado a nuestra vida y profesión. Sobre todo que nos ayude a hacer de todo este discurso, virtud práctica, que nos enseñe a ser
"Vir bonus,sanandi peritus".
“Un conjunto de conceptos útiles para la bioética
El personalismo ha elaborado un abanico de conceptos particularmente útiles para el desarrollo de una bioética respetuosa de la dignidad de la persona comenzando, justamente, por el concepto de persona. Aunque esta noción es muy antigua, solo el personalismo le ha dado una formulación filosófica estricta que incorpora los avances filosóficos de la modernidad (27). Y esta noción así elaborada es fundamental en la bioética personalista (28). Junto a él, se pueden apuntar además otros ya mencionados al hablar de la antropología biomédica: la corporalidad (muy distinta de la materialidad); el análisis antropológico de la muerte; el carácter temporal de la persona; el amplio tratamiento que el personalismo hace de la interpersonalidad, muy adecuado para afrontar la relación entre médico y paciente, los problemas de los cuidadores y familiares en enfermedades crónicas, etc. (29) “.
27 Cfr. J. M. BURGOS, Antropología, cit., pp. 26-38.
28 Entendemos, por ejemplo, que solo desde estos presupuestos filosóficos se puede responder en profundidad a los retos planteados por el actualismo de Singer, Engelhart y otros bioéticos que usan el concepto de persona en contra de la persona real.
29 El personalismo conecta en este terreno con la antropología del cuidado pero ofreciendo un marco más equilibrado que evita las posiciones que privilegian excesivamente la relación cercana, como sucede con Nel Noddings. También establece una conexión estrecha con las posiciones de la ética de las virtudes (Edmund Pellegrino, D. C. Thomasma) si bien la antropología subyacente a estos autores es más clásica. Cfr. E. PELLEGRINO y D. C. THOMASMA, The virtues in medical practice, New York, Oxford University Press 1993
Lecturas recomendadas:
SIEGLER, M. (1997): La relación médico-paciente en la era de la medicina de gestión. (Cf.: LÁZARO, J. y GRACIA, D. (2006): "La relación médico-enfermo a través de la historia". An. Sist. Sanit. Navar., 29 (Supl. 3):16-17).
Bibliografía:
1. Blanes Juan Manuel,(1830- 1901). Biografía. Ultima visita ( 4 junio 2012).
http://www.reducativa.com/webs/blanes/biografia.htm,
http://www.reducativa.com/webs/blanes/index.html.
2. Doña Francisco; Decalogo del Médico Humanista. Blog Tiempo Para La Memoria. Ultima visita 4 de junio 2012.
http://tiempoparalamemoria.blogspot.com/2010/05/el-decalogo-del-medico-humanista.html.
3. MARAÑÓN, G. (1944): Enciclopedismo y humanismo. [Prólogo]. En: ORIOL ANGUERA, J. y ORIOL ANGUERA, A. (1944): Historia de la tuberculosis (ensayos de fisiología colectiva). Barcelona, Salvat.
4. Idem (1955): Conferencia del ilustre doctor D. Gregorio Marañón y Posadillo. [El vino de Jerez y los otros]. "Cátedra del Vino" 1ª Lección. Jerez de la Frontera. Junta Oficial de la Fiesta de la Vendimia: 14.
5. Herrera Salazar Juan, Sobre la Muerte, Thanatos, Blog “ Etica Médica Bioética, Breves de Historia de la Medicina”. ultima visita, 5 de junio 2012.
http://eticamedicaybioetica.blogspot.com.es/
http://eticamedicaybioetica.blogspot.com/2012/04/tumba-de-dario-catedral-leon-nicaragua.html.
6. Herrera Salazar Juan : Implicaciones Bioéticas de los términos ( Paciente, partiens, Curantis, Sananatis). Revista Portales Médicos. 14-01-2008.
http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/887/1/Implicaciones-Bioeticas-de-los-Terminos-Paciente-Patiens-Curantis-Sanantis-Crisis-de-la-Relacion-Medico-Paciente-Actuales-Modelos-Bioeticos-Utilitaristas-Contractualistas-de-la-Postmodernidad.html.
7. Juan Pablo II; Cruzando el Umbral de la Esperanza, Editado por Vittorio Messori, Traduccion P. A. Urbina. 1994, páginas 40 -45.
8. Juan Manuel Burgos, Fundamentos de la Bioética Personalista, en García, José Juan, Enciclopedia de Bioética. http://enciclopediadebioetica.com/index.php/todas-las-voces/189-lafilosofia-personalista-como-fundamento-de-la-bioetica-personalista