Agudeza visual. Parametro olvidado de la atencion primaria.
Uno de los parámetros habitualmente olvidados es el área visual, ya que la mayoría de médicos generales y pediatras pasan por alto la exploración de la agudeza visual al realizar un examen físico rutinario.
La visión es un sentido muy importante para el presente y futuro del ser humano tanto en el aspecto físico, como en el psicosocial. La visión es un instrumento no solo de supervivencia, sino un auxiliar del pensamiento y un medio para enriquecer la existencia; si un individuo tiene fallas en su agudeza visual, se verá afectado en las múltiples actividades cotidianas que le corresponda desempeñar.
El concepto agudeza visual suscita dos aspectos que deben ser comprendidos de una manera adecuada y articulada. Por un lado, la agudeza hace referencia a la calidad o cualidad de ser agudo y ésta cualidad, a su vez se refiere a un ángulo agudo. Al referirse al término visual, se quiere decir con ello que se trata de un aspecto físico que se corresponde con la percepción de luz, colores, sombras, figuras, fondos, formas, etc., todos relacionados con la emisión y captación de rayos luminosos que afectan lo que llamamos órganos visuales.
Entre más agudo sea un ángulo, menos cantidad de grados, minutos y segundos tendrá, hasta aproximarse a cero.
Por lo tanto, la agudeza visual, se refiere a la capacidad de percibir señales luminosas emitidas por los objetos, lo cual permite discriminarlos según sus diferentes características.
En el niño se desarrolla paulatinamente su agudeza visual hasta por lo menos los 4 años; pero en el marco de la "atención primaria" debe evaluarse en todo niño preverbal el seguimiento a la luz con una linterna y lo que se denomina nistagmo optoquinético. El nistagmo describe un movimiento rápido de los ojos en la misma dirección que gira el tambor y un movimiento lento en sentido opuesto. Otros métodos para evaluar la agudeza visual en los niños pequeños son los más comunes, el test de la mirada preferencial (que permite tomar la agudeza visual desde los primeros meses de vida) y los potenciales visuales evocados.
En los niños mayores que colaboran con la toma de la agudeza visual se utilizan los mismos métodos y escalas que en los adultos. (1)
Según la Organización Mundial de la Salud la agudeza visual se clasifica en:
1. Visión normal
2. Visión subnormal
3. Ceguera.
La visión normal es de 0.4 a 1. La agudeza visual es subnormal cuando es de 0.1 a 0.3 y constituye un importante criterio de referencia al especialista. La ceguera corresponde a visión 0.05 o menor y reviste un criterio de referencia urgente al especialista para determinar su causa y tratamiento.
La agudeza visual menor de 0.05 se clasifica en:
1. Visión cuenta dedos: contar los dedos de la mano a cierta distancia expresada en metros.
2. Visión de movimientos de la mano.
3. Visión y proyección correcta de la dirección de la luz de la linterna.
4. Visión de luz solamente.
5. No percepción de luz.(2)
La valoración de los ojos en la infancia, permite detectar problemas oculares importantes ya en el recién nacido o en el lactante, como la catarata congénita o el retinoblastoma, y permite identificar ambliopía y errores de refracción que pueden interferir en la actividad escolar. Ciertas alteraciones de los ojos y de la visión, que aparecen ya en los primeros años de vida pueden resolverse satisfactoriamente gracias a un tratamiento oportuno.
La maduración del ojo y de la visión continúa desarrollándose desde el nacimiento hasta aproximadamente los 7 años de edad. Para que se desarrolle adecuadamente la visión y la agudeza visual sea óptima, el cerebro debe recibir imágenes procedentes de ambos ojos simultáneamente con idéntica claridad. Diversas condiciones que afecten a la calidad de la imagen visual, como opacidades, errores de refracción no corregidos, y estrabismos, durante la infancia temprana mientras la visión está madurando, pueden causar un deficiente procesamiento del estímulo visual en el cerebro, que conducirá a la disminución de la capacidad y de la agudeza visual.
Sus parámetros normales estriban en:
a. < 0,5 en niños /as menores de 4 años de edad
b. < 0,8 en niños /as de 4 o más años de edad
c. < 1 en niños /as de 7 ó más años de edad
Diferencia entre la agudeza visual de ambos ojos > 0,1.
La valoración de los ojos y de las alteraciones visuales debe formar parte de los exámenes de salud que se realizan de forma sistemática en la infancia y adolescencia. Esta valoración debe realizarse al nacimiento en la maternidad y posteriormente la efectuarán los equipos de Atención Primaria. Cuando se sospeche o se detecte una anomalía ocular o un defecto de visión, el pediatra o médico general remitirá al niño o niña al oftalmólogo para su diagnóstico y tratamiento oportuno.
Indicadores de riesgo de patología visual
En el supuesto de que el paciente presente uno o más de los siguientes factores de riesgo debe ser r emitido al oftalmólogo para su valoración.
- Prematuridad. Dada la frecuencia de la prematuridad en nuestro ámbito y de la importancia de la detección de la retinopatía en prematuros de menos de 35 semanas de gestación o de menos de 1500 gramos de peso, debe asegurarse que el recién nacido ha sido revisado por el oftalmólogo y, si no es así, remitirlo para su examen.
- Nacidos con bajo peso para la edad gestacional.
- Administración prolongada de oxígeno en etapas neonatales.
- Enfermedad hemorrágica del recién nacido.
- Enfermedades metabólicas y endocrinas (galactosemia, cistinosis, síndrome de Löwe, homocistinuria, albinismo, diabetes).
- Traumatismos.
También debemos remitir al oftalmólogo a todos aquellos niños con prematuridad, y otros factores de riesgo. (3) Los trastornos de la agudeza visual se caracterizan porque el niño ve mal. Generalmente, son debidos a que los ojos o algunas de sus estructuras son algo más grandes o pequeñas de lo normal.(4)