Una vision de la salud desde el enfoque salubrista
Carlos O. Castillo T. Doctorando en Ciencias Sociales: mención Salud y Sociedad, Mgsc. En gerencia y planificación Institucional. Profesor Agregado de la Escuela de Enfermería Dr. Gladys Román de Cisneros. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo. Venezuela.
República Bolivariana de Venezuela. Valencia Estado Carabobo. Diciembre 2009.
Resumen
Hoy por hoy, el primer problema de la salud pública en países de América latina es el subdesarrollo, con un círculo vicioso de miseria, analfabetismo y enfermedad, común denominador de todos los pueblos excluidos y dependientes. Las causas de morbilidad están influenciadas directamente por enfermedades transmisibles, problemas de mal nutrición, condiciones de vida insalubres (vivienda, agua, saneamiento ambiental) y otras condiciones socioeconómicas que han estado impactando en el proceso salud-enfermedad.
En Venezuela han predominado dos tipos de atención médica; una de carácter curativo y otra preventivo. En general la medicina debe ser una sola, es decir, debe prevenir y curar y para enfatizarla debemos hablar de una medicina integral, que no sería otra cosa que ver al hombre como en realidad es: una unidad biológica, psíquica y social, al que preponderante mente los salubristas deben ayudar constantemente en su lucha contra las agresiones que pueda recibir de su ecosistema, a quien se tiene que curar y rehabilitar en caso de que la enfermedad reaparezca, y siempre con una concepción profundamente humanística, teniendo presente los factores que el orden psicológico o social influyan en la salud o enfermedad. La Medicina es una ciencia al servicio del hombre. La salud es más que un derecho, una necesidad biológica de las personas y un inestimable bien social. Es el salubrista que se dedica con tesón a aplicar la ciencia sin contradicciones en su esencia misma. Son los encargados de planificar las acciones para la protección de la salud, son los que dirigen, administran, supervisan y evalúan las acciones de salud programada.
Palabras Clave: vida insalubres, curativo, preventivo, medicina integral, salubrista.
Introducción
La sociedad ha cambiado vertiginosamente en los últimos años, sin embargo los profesionales de la salud basa su practica en la técnica, no podemos ser ajenos a la revolución de las comunicaciones humanas que han generado internet y los teléfonos móviles, sin poder determinar la variabilidad de efectos que puede tener estos al uso de programas que producen adicción, haciéndolo dependiente el consultar por muchas horas de dedicación. Desde hace 500 años es la primera vez que los venezolanos enfrentan la multiculturalidad y sus repercusiones sanitarias se viven diariamente. Por otra parte la fragmentación social y la crisis de legitimidad de las instituciones para canalizar y sacar a la superficie el malestar de los distintos grupos, hace que la mayor parte de las dinámicas sociales importantes sean sumergidas a los ojos de un observador externo al grupo que las genera.
Por otro lado el movimiento salubrista a través de la práctica de Salud Pública, hará más interesante el proceso de participación si es creación colectiva de los actores involucrados en el proceso educativo y sanitario: comunidad, docentes, discentes, profesionales de salud. Hoy se advierte en Venezuela un esfuerzo entre la academia y la intervención en este campo. En la enseñanza en medicina se busca una articulación docente asistencial, pero se observa un descenso en los efectos de los programas de Salud Pública.
La epidemiología se debe enseñar e impulsar en el terreno de la toma de decisiones en los servicios o niveles de autoridad en salud; la administración debe ir más allá de las aulas y de los sistemas y servicios de salud; los cursos de ciencias médicas no se tiene que quedar en la elaboración de monografías sobre una especificidad, sino que exista una vinculación de los actores sanitarios con la realidad social de los problemas de salud.
La meta de salud para todos se constituye la base para el desarrollo de políticas y estrategias de salud, la atención primaria de salud, la participación de la ciudadanía, la participación de las Fuerzas Armadas de la nación a fin de realizar movilizaciones patrióticas en tareas de salud, la regionalización del país, la creación de mecanismos de coordinación y control, el enfoque multisectorial, el desarrollo institucional del Ministerio de Salud, el potenciamiento de recursos humanos, la información gerencial en salud, tecnología de diagnóstico y tratamiento, atención a nuevos problemas que afectan la salud.
La Salud desde un enfoque salubrista.
Podemos hablar de una sociedad invisible que sólo pasa a ser evidente cuando explota. Lo que me fascina de este trabajo es la ventana que se abre al mundo real, tanto en la consulta como fuera de ella. La Salud Publica no puede renunciar a esa ventana. A mi juicio, lo más valorable de la primera reforma sanitaria son los puentes que tendió entre la sociedad y los servicios primarios de salud, así como la capacidad de pensar y actuar sobre lo que escuchamos y vemos. En Venezuela la salud pública y la escuela pública son el mecanismo más potente de integración social que tenemos. La salida a la luz de los habitantes alrededor de las grandes ciudades y urbanizaciones, llegando a formar un cinturón de miseria y pobreza en las personas que habitan en estas comunidades, con un déficit de condiciones y servicios sanitarios públicos. Es innegable la preocupación de los entes gubernamentales en abordar las causas que determinan el problema, proponiendo como estrategia un sistema de nacional de salud publica completamente gratuito con énfasis en las personas de bajo recursos económicos, cuya intención es la formación de un sujeto consciente de su realidad de salud con protagonismo colectivo para un cambio en su estilo de vida,
Es probable que la única forma de no renunciar al papel social que la sanidad pública tiene en la mejora de la salud de los ciudadanos sea oponerse al modelo neoliberal que propugna el gerencialismo. Pero decir que no es suficiente. Hay que reinventarse la salud pública ajustándola a nuestro mundo actual, así como también hay que reinventar la Medicina de Familia, ya para el siglo XIX Von Bertalanffy refiere que en medicina se traduce en el paso del modelo biomédico a un enfoque biopsicosocial; considerando este a la salud como un proceso multidimensional en el cual permanentemente interactúan sistemas biológicos, psicológicos, sociales, culturales, familiares, ambientales. Y eso no es volver a la separación de funciones (de nuevo Jefaturas de Sanidad aisladas con nombre más actuales) donde los salubristas se sientan cómodos en su trabajo en un espacio no invadido por nadie. Tampoco a médicos de cabecera sabios o paternalistas o dueños del sistema por el respeto que sus compañeros y pacientes les tienen por sus conocimientos, prestigio o saber hacer.
En la “sociedad red” que vivimos lo nuevo sólo puede salir de enredar a muchos en la tarea. En este camino posible pero difícil e inexplorado la Medicina de familia y la Salud Publica deben ir de la mano.
En Grecia, la patrona de la salud pública fue Hygieia o diosa de la salud siglo IV ac. En la civilización helénica, el cultivo del cuerpo era el principal objetivo de la prevención y uno de los sacerdotes de aquel dios, Hipócrates, fue el que dio base científica a la Higiene, según se estudia en su famoso tratado De los aires, las aguas y los lugares.
En la civilización Romana el saneamiento del medio ambiente junto con el cuidado del cuerpo era la mayor preocupación sanitaria, interés que se expresa notablemente en el desarrollo de una concepción arquitectónica urbana que prodiga especial cuidado en la disposición de excretas, en los sitios para el aseo personal y la incorporación de conceptos de saneamiento a la vida pública.
Las políticas salubristas se instauraron en Europa desde el siglo XVIII, donde el higienismo fue estudiado como un sistema disciplinario: con el desarrollo de la manufactura y en lo posterior con el de la industria fabril, la urbanización y constitución de formas modernas y soberanía, la higiene de las poblaciones comenzó a formar parte de las políticas de estado. Se trataba de una preocupación que iba más allá del campo estrictamente médico y se orientaba según Foucault, en la línea de anatomopolítica y una biopolítica.
Generalmente1 en la época de Hipócrates (Grecia, 460a.C.), es cuando se produce una de las primeras referencias, de alguien que relacionó las enfermedades con el medio en que vivimos. En este caso el medio físico. En su tratado “Sobre los aires, aguas y lugares” nos decía que “Quien desee estudiar correctamente la ciencia de la medicina deberá proceder de la siguiente manera:" informarse sobre la situación geográfica de las ciudades respecto a los vientos, el efecto del cambio de las estaciones, la calidad de las aguas, las costumbres dietéticas de sus habitantes, etc.